Gif: y aquí esta el cap de la semana a disfrutar :v
… eh?
que porque otra vez lo subí tan tarde otra vez ?
vuelvo y repito, mi contrato solo dice que lo suba antes de las 12 am >:v/
naaa mentiras xD como la otra vez tuve algunos inconvenientes en la U :’v pero aun así logre subirlo yeeey.
Edición y Corrección: Gif
3 Meses, Enju
— Haaaa… « Llevo encerrada aquí dentro 1 hora… ¿pueden apurarse de una maldita vez?…» — pensó Enju molesta y aburrida.
El auto en el que iban Kaiga, Miu y Enju fue detenido por dos policías de tránsito, quienes al ver la apariencia de Miu al volante, asumieron que un menor de edad se encontraba conduciendo el vehículo.
— ¡Les digo que soy mayor de edad! — reclamo Miu enojada.
— Aunque me diga eso…
Los oficiales se encontraban realmente confundidos. Los papeles eran reales, pero la apariencia infantil de Miu los hacia dudar de una manera increíble. Tanto así que miraron varias veces el permiso y a Miu.
—… ¿Segura que es mayor de edad? — pregunta un oficial.
— ¡Mi permiso no es falso!
— Por eso siempre te digo que me dejes conducir a mí, Miu-tan…
— ¡Cierra el pico, Kaiga!
— Haaaa… esto no nos llevara a ningún lado.
Kaiga estaba fuera del vehículo junto con Miu y los oficiales, mientras que Enju se quedó dentro del auto. Cabe decir que tanto Enju como Kaiga empezaban a desesperarse por la situación.
— ¡Ahhh, por un demonio! — grito Enju. — ¡Hey, el permiso de la niña es real! ¡Solo dejen que el desalineado conduzca y dejenos salir de aquí!
Enju salió del auto y les grito a los uniformados en un claro tono de disgusto. Aunque los policías se molestaron un poco por el tono tan descortés de la muchacha, lo cierto es que tenía razón.
— O-Oigan… yo conduciré, miren, también tengo permiso. Solo dejemos pasar esto, ¿sí? No hace falta llegar a más problemas.
— …
Varios minutos después. Kaiga quien ya había retirado los libros sobre el asiento y las patas de palo sobre los pedales del auto se encontraba manejando con una sonrisa incomoda, Enju detrás, ya molesta por el asunto y Miu con los cachetes inflados a modo de berrinche.
— Miu-tan… eres demasiado grande para molestarse por eso.
— Tu no entiendes idiota… soy la mayor aquí…
— ¡¿Eres la mayor?! — respondió Enju sorprendida.
Miu ya comenzaba a lagrimear levemente por el comentario, por lo que Kaiga trata de calmarla un poco antes de que empiece a llorar.
— Miu, aun si pareces niña de primaria sigues siendo mi hermana mayor.
— Aun así… no me gusta que me confundan con una niña pequeña…
— « Con tu apariencia es algo inevitable…» — pensaron Kaiga y Enju.
Así pasaron unas 2 horas hasta lograr que Miu se tranquilice. Dado el largo viaje, Kaiga se detuvo en una estación de gasolina para llenar nuevamente el tanque y además ir al baño. Al muy descuidado se le olvido llenar el tanque e ir al baño antes de salir.
—…« Estos dos me ponen de los nervios…» — pensó Enju irritada.
— Te ves cansada, Kasai.
— « ¿De quién crees que es la culpa?…» — pensó Enju mientras observaba a Miu con el rabillo de los ojos.
Mui estaba cargando el combustible mientras que su hermano había ido al baño.
—… Escucha… sé que no estas con nosotros por las mismas razones que tú amiga.
— Ja, al menos se dieron cuenta de algo…— respondió Enju mientras se recostaba hacia atrás dentro del auto.
— Pero aun así, parece que no te desagrada de todo el muchacho.
— ¿Huh?
— Quiero decir, sé que aceptaste entrenar con nosotros por otros motivos. No sé cuáles serán, pero dejando eso de lado pareces más amigable con Shirazaki.
— Ciertamente… creo que ahora me llevo mejor con el mono.
— Ufff… ya vacié el tanque señoritas. Hora de seguir la marcha.
— …
— ¿Hmm? ¿Qué sucede?
Kaiga se veía algo confundido al ver a ambas mujeres verlo con expresiones de repulsión.
— Kaiga… — dijeron ambas.
— ¿Si?
— Súbete el cierre…
— ¡AHHHHHH!
Luego de una vergonzosa vista de calzoncillos de varón, ambas vieron a Kaiga con muy mala cara por gran parte del trayecto, mientras él se veía muy arrepentido por lo que hizo.
— Solo fue un accidente, lo juro…
— Calla y conduce, pervertido. — respondió Enju firmemente.
— Buhuu… — sollozaba Kaiga de la vergüenza.
Las penetrantes miradas de asco aflojaron cuando Enju comenzó a notar que se adentraban en un bosque. Lo cual le llamo poderosamente la atención.
— ¿Huh? ¿Un bosque? Pensé que iría a entrenar con ustedes, no de campamento.
— Relájate, todo es parte de entrenamiento… incluso el lugar.
— ¡…!
Enju recordó algo ese mismo instante. Tanto Kaiga como Miu-sensei poseían el mismo Burst, control sobre la naturaleza.
— ¿Entiendes ahora verdad?… tanto mi hermano como yo nos volvemos mucho más fuertes en lugares como este.
—… ¿Qué planean?
— Humpf… ya verás.
La joven pelirroja ya se sentía algo inquieta por la repentina atmosfera del lugar. Kaiga se denotaba más serio y Miu más madura que de costumbre.
— Llegaremos pronto.
— «Mas les vale no intentar nada raro» — pensó la pelirroja.
Paso cerca de una hora y media más de viaje hasta que llegaron a lo que parecía ser un templo budista bastante mal tratado, lo cual incomodo mucho a la joven, quien dejó caer su maleta de la impresión.
— ¿Me quedare en este vertedero por 3 meses?…
— Así es… normalmente yo me ocupo de la manutención del lugar, pero no he podido hacerlo por mi trabajo. — respondió Kaiga.
— Pues con tu apariencia diría que vas a juego con el lugar.
— Oye…— reclamo Kaiga algo molesto.
— ¿Pueden dejar de charlar y ayudarme con las valijas? — dijo Miu.
— Si…
Ambos respondieron con pocas ganas y ayudaron a descargar todo del auto. Dentro del templo había un salón con una estatua de Buda, como en todos los templos de ese estilo. Más atrás estaba una vivienda en la que se quedarían los 3. Afortunadamente contaban con un dormitorio para cada uno, por lo que no habría disputas.
— Haaa… por fin llegamos…
Enju dejo su equipaje en una esquina de la habitación con suelo de tatami en la que ella va quedarse por los siguientes meses y se tiro al suelo mirando al techo.
— « Miu: Parece que no te desagrada el muchacho…»…
Enju se sumió en sus pensamientos por un tiempo, recordando las palabras de Miu y lo que dijo antes de dejar la academia.
— Pues es verdad que me llevo mejor con Yashiro. Después de todo nos ha ayudado bastante desde que llegamos a la academia.
En lo que empieza a reflexionar, una imagen de Yashiro con su mejor amiga, Momoka aparece esporádicamente en su mente.
—…Je… Creo que Momoka tiene mejor ojo que yo para los hombres después de todo.
— ¡Enju! — grito Kaiga llamándola.
— ¡¿Quuuee?!
— Ven a la parte de atrás de la vivienda cuando termines de acomodarte.
— ¡Bien!
Luego de sacar todo su equipaje y acomodarlo en el armario que tenía la habitación, además de una obvia y extensiva limpieza del lugar, la joven se cambió a ropas más cómodas y salió al patio.
La joven se había puesto un sujetador deportivo de color morado y unos pantalones cortos de color negro junto a unas zapatillas deportivas. También se había atado el cabello con una cinta, dejándola como una cola de caballo.
— Bien, parece que estas lista.
— Si, empecemos de una buena vez. Sensei pervertido.
— Ugh… no me llames así.
— De acuerdo, Monje-sensei.
—…Haaaa… solo empecemos.
Kaiga fue a una mesa que estaba cerca de ellos con algo que parecía un contenedor. Este abrió dicho objeto y comenzó a sacar algo rojo.
— Gulp…
Enju hizo ruido sordo al tragar saliva de la expectativa. ¿Qué será lo que Kaiga le pida hacer para el entrenamiento? Finalmente, el profesor le muestra lo que saco del contenedor y le dice que es lo que tiene que hacer.
— Primero… trata de cocinar esto.
Kaiga le mostro un trozo de carne cruda delante de ella. Dejándola completamente en blanco.
—… ¿¡Huuuuh!? ¿¡Me tomas el pelo calvo idiota?! ¡No soy un maldito asador! — reclamo furiosa.
— Entenderás cuando lo hagas primero… ¿Eh?
Enju comenzó a liberar llamas por la molestia que le causa el supuesto chiste de mal gusto.
— No…soy… ¡UN ASADOR!
Kaiga ve con algo de indiferencia como Enju lanza una llamarada en su dirección, sin embargo no se ve siquiera perturbado por el fuego que avanza rápidamente en su dirección.
— Dios… esto tardara…
Kaiga murmura en voz baja y lanza la carne en dirección a las llamas. El enorme trozo de comida es carbonizado en segundos.
— Hummmm… « No tiene control del área… bien…»
El fuego engulle a Kaiga, lo cual asusta un poco a Enju, quien recupero un poco la compostura.
— ¡Mierda! ¡Mi idea no era asarlo por completo!… ¿Huh?
— Haaaa…debes controlar tu temperamento…
— No-No puede ser…
— Tu Burst es más peligroso y poderoso de lo que piensas…
Kaiga estaba recubierto de raíces que lo protegieron del fuego, para luego regresar a la tierra y el profesor avanzara en dirección a Enju. La chica no podía dejar de ver con impresión al profesor, quien le da una palmada en el hombro y una sonrisa relajada.
— Te explicare porque quiero que hagas esto así que… no intentes rostizarme vivo ¿sí?
—… Bien… Entonces… ¿porque carne?
— Debes cocinarla.
Enju volvió a molestarse y comenzó a reunir fuego en sus manos nuevamente.
— ¡Espera, espera, espera, espera! — dice Kaiga algo atemorizado.
—… ¿Qué?
— Mira eso — dice Kaiga mientras señala a un lugar.
Ambos miraron en dirección al dedo de Kaiga, mostrando la carne carbonizada de antes.
— ¿Es la carne que carbonice?
— Exacto.
— ¿Y eso qué?
— Enju, esto es entrenamiento de dirección e intensidad.
— ¿Huh? Explícate calvo…
— « Deja de llamarme calvo…» — pensó Kaiga mientras escondía su enojo tras una sonrisa. — Mira, según lo que observe en tu pelea con Zaiga, posees una debilidad enorme.
— ¡…!
— No eres capaz de controlar la intensidad de tus llamas y tu capacidad de controlar su dirección es muy mala.
— ¿y eso que? ¿Acaso importa la intensidad de mis llamas?
— Por supuesto que importa. Controlando la dirección e intensidad de tu fuego podrás evitar desgaste innecesario y harás tus ataques más certeros y efectivos.
—…
— Y asar carne me hará mejorar ese aspecto… — dijo Enju con un tono sarcástico.
— ¡Claro! Observa, yo lanzare la carne al aire y tú debes darle, eso te dará mejor control de dirección y dispersión del fuego, mientras que controlas la intensidad para no carbonizarla por completo. Cuando logres cocinar la carne a la vez que te grito “dorado, cocido y quemado” será que abras dominado ese aspecto y pasaremos a la siguiente fase.
— Hmmmmm… aun odio la idea de ser tratada como un asador de carne… pero la idea tiene sentido… creo… — respondió Enju bastante confundida.
— Es bueno que entiendas… « Aunque casi me cocinas a mi…» continuemos entonces.
—… De acuerdo…
Kaiga fue en dirección al contenedor que estaba en la mesa, que a estas alturas ya sabían que era una conservadora o heladera térmica y saco otro trozo de carne.
— Bien, continuemos, Ahora… ¡FUEGO!
El profesor lanzo el trozo de carne al aire y Enju disparo.
— «Je… esto es fácil» — pensó Enju con seguridad.
Sin embargo la cara de confianza de Enju se esfumo cuando un fuerte viento cambio sus llamas de dirección.
— ¡¿Qué?!
La corriente de aire evito que Enju diera en el blanco.
— No te tomes el entrenamiento a la ligera, amiga. Jajaja. Ahora, intentémoslo otra vez.
— Pero aun no has tomado otro trozo.
— No es necesario.
Enju miro a donde el trozo de carne cayó y vio algo increíble. Una raíz verde estaba atravesando la carne, evitando que callera al suelo.
— Yo soy capaz de saber dónde caerá, solo necesito usar mi Root Thorn para atravesar la carne y evitar que caiga al suelo, arruinándose. Bueno…
La raíz de Kaiga se movió, saliendo de la carne y lanzándola de regreso a Kaiga, quien la atrapa.
— Continuemos.
3 horas más tarde…
— Vaya… sí que se ha hecho tarde… creo que es suficiente por hoy.
— Ahhh…Ahhh…— Jadeaba Enju del cansancio.
Enju estaba completamente agotada, usar tanto fuego no podía ser fácil para ella. Sin embargo, Enju miraba asombrada como su profesor estaba como si nada. Cada vez que ella fallaba un disparo, Kaiga atrapaba la carne hasta que estuviera demasiado herida para continuar, y si lograba dar en el blanco, Kaiga creaba una especia de bandeja de plantas para atrapar el resultado, que como era de esperar, eran todos pedazos de carbón.
Mientras Kaiga iba camino a la posada y Enju comenzaba a levantarse, ambos oyen un grito proveniente del baño.
— ¡GYAAAAAAAA!
— ¡MIU-TAN! / ¡MIU-SENSEI!
Ambos corren para saber que estaba sucediendo. No obstante al ver la situación, ambos se quedan bastante decepcionados.
— GYAAAA, ¡Kaiga deja de ver esto y mata esa cosa!
Miu estaba sobre una silla completamente asustada…por una rata.
— ¿Es en serio?… — dijo Enju desilusionada.
— Si… mi hermana odia las ratas… espera un minuto Miu-tan…
— Date prisa por favor…
Kaiga tomo un buen respiro y comenzó a concentrarse.
—…32, no…35…
— ¿Qué hace? — dijo Enju en voz baja.
—…Nature…Root Thorn…
Fuertes chillidos se escucharon por toda la casa, al punto de asustar a Enju.
— ¡¿Qué demonios hiciste?!
— Oh… nada en especial, solo detecte a los roedores por medio se sensibilidad con las partes naturales de la casa y los atravesé con mi Root Thorn, es todo.
— ¿los sentiste?
— Si, Kaiga y yo somos como enormes localizadores aquí. La casa está hecha casi en su totalidad por objetos naturales como madera, bambú o paja, por lo que somos capaces de sentir dónde están esas alimañas. Una vez ubicamos todas las ratas, simplemente las atravesamos con un solo ataque.
— ¿y porque no lo hiciste tú? ¿No eras más fuerte que el calvo?
— Yo…Odio las ratas…
Enju miro con algo de incomodidad a la sensei que siempre se mostraba madura y elegante a pesar de su apariencia, ser algo infantil por primera vez.
Luego de pasar por el problema de plagas y todos terminaran bañarse, llega la hora de la cena.
—… ¿Qué es esto?…— pregunta Enju algo asqueada.
— Miu… creo que no nos hablaste de esto… — dijo Kaiga asqueado también.
— No sé de qué hablas… — respondió Miu.
Miu les había dado los trozos de carne carbonizados que Enju había quemado durante toda la tarde. Mientras que ella estaba comiendo un ramen instantáneo.
—… ¡Dejen de mirarme! — reclamo Miu.
— No podemos Miu… tanto Enju como yo estamos muertos de hambre… no podemos comer estas piedras mientras tu comes algo normal…
— ¡Cállate! ¡Sabes que no se cocinar!
— Haaa… estoy agotado… después de usar Root Thorn todo el día y cuando matamos a las ratas, no puedo ni moverme.
Kaiga miro a Enju como si fuera un cachorro triste. La joven aunque no simpatizaba demasiado con el pobre profesor, algo era seguro, no quería comerse esas rocas negras que tenían en su plato. Se levantó, se ató el cabello nuevamente y se puso un delantal.
— Bien… preparare algo… — dijo Enju algo cansada.
— ¡Kasai… ¿puedes cocinar!? — pregunto Miu impresionada.
— Tengo 16 años…casi 17… debo ser capaz de preparar algo para comer.
— Gugh… — gruño Miu en vergüenza.
Miu no pudo evitar sentir vergüenza al saber que alguien mucho menor a ella sabía cocinar, mientras que ella solo era capaz de crear un homúnculo en lugar de algo comestible.
— « Haaa… estos hermanos son cada vez más raros…» — pensó Enju mientras cocinaba.
El olor de la comida ya hacía a Kaiga salivar mientras que Miu se arrepentía cada vez más de lo que había hecho, mientras sorbía sus fideos instantáneos con culpa y algo de celos.
Varios minutos después, Enju termino de cocinar, unas simples papas con carne. Kaiga probó la comida de la joven y casi llora.
— Esta delicioso, gracias Enju. — dijo Kaiga mientras lagrimeaba.
— No es para tanto…— respondió Enju algo avergonzada.
— «Quiero probarlo…» — pensó Miu.
— Mañana continuaremos el entrenamiento Enju.
— Si.
Así acabaron su primer día en el entrenamiento.
Momoka pelea en el infierno y Enju mejora su coordinación, sensibilidad y control de su burst, a ver q hace psicótico del prota 😁
Veamos que se me ocurre xD