Gif: y aquí estamos señores para esta semana hay un super packetaso de 3 caps a disfrutar
(:v)/
Lancelot: Perdón por llegar tarde xD. Estaba en el medico por un par de cosas. AHEM! Bueno compañeros, pequeño regalo de mi parte 🙂 pero la cosa no acaba aquí… La semana que viene si todo sale bien se vienen 3 CAPÍTULOS MAS! Espero que el filo de mi espada y pluma estén a la altura…
Edición y Corrección: Gif
Aburrimiento e Impaciencia
— Chicas, entiendo cómo se sienten.
— …
Las amigas de Yashiro ni siquiera se atrevieron a responderle, solo evitaron su mirada con una expresión amarga y continuaron su camino.
Luego de regresar a sus lugares dentro del aula, decidieron permanecer con el perfil lo más bajo posible. Gracias a la rápida acción de Ebisu y los trabajadores especializados, las reparaciones pudieron terminarse para fin del día. Hasta entonces, seis escritorios tuvieron que ser reubicados detrás de las chicas para continuar con las clases, aunque se sentía el temor hacia Misora y Ryuji, quienes estaban en sus lugares como si nada hubiera sucedido.
— ¿Hmmmmm? Hey Ryu-chin, los debiluchos nos ven con caras extrañas…
Ryuji seguía con los pies sobre su escritorio durmiendo, aunque se despertó sin abrir los ojos y procedió a responderle a su compañera.
— Es por el teatrito de hace unas horas… cuando lanzaste a ese idiota hasta el otro edificio…
— Ohhhh… ya veo♫
Como si de una especie de juego se tratase, Misora solo golpea ligeramente su puño contra la palma de su otra mano y lo toma de una manera muy despreocupada.
“Tomarlo así de sencillo”, “Esos tipos dan miedo”, “Aunque Kusoda sea un idiota, hacer eso es pasarse…”. Ese tipo de pensamientos eran los que abundaban en las mentes de muchos de los compañeros de clase, mientras observaban algo temerosos a Ryuji y a Misora.
—… ¿Qué es lo que tanto miran enclenques?
Nuevamente, sin siquiera abrir los ojos, Ryuji sintió las miradas asustadizas de los otros estudiantes, lo que le molesta un poco.
— Nyshishi… vamos Ryu-chin, no seas tan amargado.
— No soy un adicto a la atención como tu…
Mientras ambos personajes hablaban entre ellos, las miradas nerviosas por todos, menos el grupo de Yashiro, continuaban.
—…Haaaaa…
Ryuji suspiro y bajo los pies del escritorio con una obvia expresión de molestia en su rostro. Se acomodó en su silla y golpeo el escritorio con su puño, sin destruirlo.
— ¡Si los incomodo tanto no me miren, basuras!
Todos saltaron un poco del susto por el grito de Ryuji. Al menos casi todos. Nuevamente, el grupo de Yashiro se mantuvo con perfil bajo. Aunque eso no evito que el muchacho se tuviera que morder la lengua para no actuar. Sin embargo, el profesor no le dio mucha importancia, lo que llamo mucho la atención de los alumnos.
— Tch… compraron al profesor… — murmuro Enju.
— Era algo de esperar Enju… — respondió Momoka.
Al cabo de un tiempo, la clase finalmente termino. Misora aprovecho esto para ir directamente a Yashiro nuevamente.
—… ¿Qué quieres, Tousaku?
— ¿Ohh? ¿Ahora me llamas por mi apellido? Puedes decirme Misora-chan como antes, Ya-chin♥
Ante la osadía de Misora de simplemente ir hacia su amigo luego de lo que hizo en la cafetería, Enju no pudo soportar y se levantó de su asiento.
— Oye, chica fácil… Ya está bien de andar molestando.
— Oh vaya, perdona, Nyshishi… No te había visto♫
— « Estaba justo al lado…» — pensó Enju muy molesta.
— Bueno, no importa. No eres tu quien me interesa.
Misora ignoro completamente a Enju mientras volvía a enfocarse solamente en su objetivo, Yashiro. La atrevida joven se puso por delante del escritorio del chico y se inclinó hacia adelante, dejando ver su provocador escote justo frente a la cara del muchacho.
— Vamos, Ya-chin… divirtámonos un poco.
La gyaru continúo con su insinuación, levantando levemente el mentón de Yashiro con uno de sus dedos. Sin embargo, Yashiro no mostraba ni siquiera un signo de agrado. Luego de lo que estos dos le hicieron a sus amigas, él no pensaba en Misora como una chica, sino en un persona desagradable, similar a como pensaba de Akira.
— Te dije que es suficiente…
Enju ya estaba conteniendo la rabia mientras tomaba a Misora por un hombro. No obstante a la gyaru no le agrada demasiado, denotando un tono agresivo en su voz.
— Creo que lo de la cafetería no fue suficiente para ti… suéltame…
— Je… oblígame.
La forma desafiante en la que Enju provoco a Misora, fue más de lo que la gyaru podía tolerar. La joven morena giro tan rápido que dejo a Enju sin reacción y se dispuso a dar un golpe justo en su rostro. La pelirroja no pudo hacer otra cosa que quedar helada por reflejo hasta que un seco sonido le recobra lo sentidos.
—…Je.
Ryuji vio la escena y no pudo evitar poner una pequeña sonrisilla al verla. Yashiro detuvo el golpe de Misora a pocos centímetros de Enju, apretando con muchísima fuerza la muñeca de la chica.
— Cuidado con lo que haces… ¡Misora!
— Ohhhhh♥… realmente me encantas Ya-chin.
Misora en lugar de estar sorprendida, se veía contenta, incluso se podría decir que estaba excitada por la situación. Mientras contenía su emoción, empezó a decir unas pocas palabras.
— Él tenía razón, Ya-chin, debes unirte a-
Un sonido metálico, el de un seguro o gatillo, rompe las palabras de Misora.
— Una palabra más… y te vuelo los sesos, perra.
— « ¡¿Mo-Momoka-chan/Momo-chan?!»
Inclusos sus amigos estaban impresionados, no solo por su forma de hablar, sino por sus ojos carentes de luz y sus inexpresivo rostro también. Momoka había colocado su Colt en la sien de Misora a quemarropa.
— Nyshishi… parece que la chica tímida está de mal humor♫. ¿Rencorosa por lo que paso en la cafetería?
— Por más veloz que seas, no escaparas de un disparo a quemarropa.
— No necesito esquivarlo♥
— ¡…!
—…Haaaa… ¿Por qué siempre tengo que limpiar tus desastres, Misora?
Antes de que Momoka siquiera viera a Ryuji, este ya se encontraba por detrás de ambos, a espaldas de Misora. Levanto su mano en dirección a Momoka y los demás y un aura de color verde azulado comenzó a fluir rápidamente desde su cuerpo hasta su palma, que estaba frente a todos.
— Fuujin: Torrent Push.
Un vendaval increíble salió desde Ryuji. Tan poderoso fue el viento que salió desde su brazo que Momoka y Enju salieron disparadas hasta la pizarra del salón, junto con las sillas y escritorios que había en el camino.
—…Vaya, tienes más firmeza de la que esperaba.
— …
Todo salvo Misora y Yashiro terminaron contra el pizarrón, al otro lado del salón. Ambos muchachos se veían fijamente, con cara de muy pocas pulgas.
— Oigan… entiendo eso de dar tensión al asunto pero… ¿podrías soltarme Ya-chin? Mi muñeca empieza a dolerme. — Dijo Misora sonriendo amargamente.
El muchacho vio a la gyaru con una mirada punzante y la soltó sin darle gran importancia. Sin embargo, el mohicano no quitaba la vista de Yashiro y sin retirar aquella intimidante mirada, volvió a hablarle.
— ¿No crees que estas siendo presumido, viéndome de esa forma y tratar a Misora de esa manera?
—… Creo que fueron ustedes quienes comenzaron esto. ¿Quién es el presumido aquí?
Los chispazos entre estos dos Bursters de muy corta mecha ya se podían ver a la distancia. Fue una sola palabra de ambos, lo que causo que la dinamita explotara.
— Presumido… — Dijeron ambos a la vez.
Finalmente, con venas hinchadas en la frente ambos se disponían a provocar una batalla campal en medio del salón. Hasta que sintieron algo que los retuvo a ambos.
— ¡…!
— Fiuuuù… bájenle la espuma a sus chocolates chicos… No disponemos de toneladas de cemento para reparaciones solo por una riña entre estudiantes…
Unas raíces habían salido desde el suelo y habían aprisionado a los muchachos, quienes intentaban zafarse pero sin éxito, a la vez que Kaiga y Miu entraron en el salón.
— Oye… ¿Kaiga-sensei se volvió monje? — murmuro un estudiante.
— Miu-sensei se ve muy linda con su nuevo corte de pelo. — murmuro otra estudiante.
Mientras entraban en el salón, los dos hermanos podían escuchar los murmullos de los demás. Miu estaba encantada con los halagos, mientras que su hermano tenía una cara de decepción y algo de vergüenza.
— ¿Qué demonios es esto? ¿De dónde salieron estas plantas?
— Cálmate Fuudo. Esas plantas son parte de mi Burst… Dryad Touch.
— ¿Dryad Touch? — repitió Yashiro.
— Las dríades son entes de la mitología griega que según las leyendas, viven en los árboles. El Burst de Miu-tan le permite controlar cualquier tipo de planta. — explico Kaiga.
— Oh, ya veo…por cierto…
— ¿Si?
— ¿podrías sacarme de aquí?… está un poco apretado.
— Lo siento amigo, pero no queremos que vuelvas a causar problemas y aunque quisiera liberarte, no podría. Miu-tan posee el mismo Burst que yo, pero es mucho más fuerte.
— ¿Tienen el mismo Burst?
— Pues claro, somos hermanos después de todo.
—… Tiene sentido…
Luego de una larga reprimenda por parte de los profesores, Miu decidio quitar las raíces.
— Bien. Shirazaki, Fuudo, si quieren matarse a golpes siempre tienen la posibilidad de un duelo pactado. No es necesario destruir un salón de clases.
— Hmp… que fastidio.
— Puedo romperte la cara cuando quiera cabeza de cresta.
— ¿Oh? Pues inténtalo mechón canoso…
Al ver que la mecha aún seguía encendida entre estos dos barriles de dinamita andantes, Kaiga decide interferir entre ellos.
— ¡Oigan!, ¡Acabamos de soltarlos!
El monje trata de hacer lo que puede dentro de lo permitido, interponiéndose entre ambos y sosteniéndolos con una mano a cada uno.
— Tch… que molestia…
Ryuji decide dejar la pelea y se dispone a retirarse del lugar.
— Vámonos Misora.
—…
La joven bronceada ve su muñeca algo lastimada, seguido de ver como Yashiro va a comprobar cómo están sus amigas.
— Misora.
El chico trata de llamarla, pero Misora no parece haberlo oído. Yashiro, por su lado estaba viendo si Enju o Momoka estaban heridas.
— ¿Se encuentran bien chicas?
— Si, yo estoy bien, pero Enju se lastimo el tobillo
— E-Esto no es nada… no me duele.
— …
Tanto Yashiro como Momoka sospechaban de sus palabras, por lo que su amigo prosiguió a tocar su tobillo herido para comprobar. Su amiga hizo lo posible por disimular el dolor, pero su expresión y reacción al toque eran obvios.
Sin perder tiempo, su amigo la cargo en brazos y la comenzó a llevar a la enfermería para tratar su tobillo. Obviamente esta acción llamo la atención de todos, incluida Misora, quien veía la escena de una forma algo decaída. Pareciera que sentía algo de celos por la diferencia de trato entre Yashiro y sus amigas y el de Ryuji con ella.
— ¡Misora! — grito Ryuji.
—…Si, ya voy Ryuji… — murmuro Misora.
Por primera vez, Misora llamo a su compañero por su nombre en lugar de su típico apodo. Sin embargo Ryuji no se percató de ello, simplemente se fue del lugar junto a su compañera.
— ¡Oye Yashiro, ya es suficiente de esto!
Pasando al otro grupo, Enju estaba pataleando para lograr salir de los brazos de su amigo. Ya que esta situación la avergonzaba en gran medida.
— Ya quédate quieta Enju, si sigues moviéndote solo te lastimaras más.
— ¡Ese no es el problema!
La vergüenza de Enju iba en aumento mientras su amiga la veía con cierta envidia en su mirar.
— «Guuuu… ojala hubiera sido yo quien se lastimara el tobillo…»
— ¿Momoka-san?
— ¡Ah!, ¿Si?
— ¿Te sientes bien? Te veo algo deprimida. — dijo Yashiro algo preocupado.
— No… No es nada. — respondió Momoka sonriendo amargamente.
Su amigo no podía evitar verla con algo de preocupación. Sin embargo ya tenía las manos llenas, de cierto modo.
…
— Ja, cuando te derrote todas me alabaran como me lo merezco.
—… ¿Por qué demonios hay tantos raritos en este lugar?…
Luego de unas horas y ya terminadas las clases, un Burster rango A desafío a Ryuji a una pelea. Aparentemente, luego del desmadre que hicieron en su salón, tanto Ryuji como Misora se hicieron de cierta fama. Llegando al punto de tener varios idiotas desafiándolos.
— No podrás ante mi enorme poder, jajajajaja…
—…« Dios… terminare con este payaso rápido… no vale ni el aire que respira.»
— ¡HA!
— ¡…!
El tipo que enfrentaba a Ryuji era un tipo bastante gordo con pintas de friki. Aquel rechoncho tipo se lanzó con fuerza hacia Ryuji, al cual le llamo la atención. Sin embargo lo esquiva con facilidad.
— Hmmmmm… para ser tan gordo eres ágil…
— Jejejeje… Mi Burst me permite ser tan ligero como lo desee.
—…Bien… pero no tengo tiempo para un cerdo como tú. Acabare esto ahora.
—… ¿Huh?
Ryuji empezó a levantar los brazos y tomo una postura de boxeo.
— Vaya, Ryu-chin debe estar muy aburrido para usar eso de buenas a primeras…
Los golpes de box cortaban el aire mientras Misora observaba el combate recostada sobre la pared de seguridad por el lado de las tribunas.
— Bien… eso debería ser suficiente calentamiento para algo como tu…
— Grrrrrr… ¡No me tomes tan a la ligera, macarra de tercera!
Enojado por ser subestimado de esa forma, el chico con sobrepeso se lanza salvaje y tontamente, lleno completamente de frente contra Ryuji.
— Seboso idiota…
Nuevamente, Ryuji se colocó en posición de boxeador y canalizo sus vientos en sus brazos.
— Fuujin: Wind Boxing…
Fuudo comenzó a dar golpes al aire, como si hiciera boxeo de sombra.El sonido de corte contra el viento se podía escuchar muy claramente. Esto intrigo a su oponente, quien luego de ver por pocos segundos creyó que solo estaba jugando.
— Je, deja de estar jugando.
—… Ya has perdido…
— ¿Huh?
—Fuujin… Drill Storm.
En solo cuestión de segundos, el enorme y grasiento cuerpo de su oponente fue perforado por una gran cantidad de lo que parecían ser taladros de viento. Perforando y cortando gran parte de su cuerpo, algunos incluso atravesándolo.
— ¡GYYYAAAAAAAAAAAAAAAAAAHHHH!
El dolor de aquellos punzantes proyectiles le hizo perder el control de su Burst, y el muchacho cayó al suelo, quedando a pocos metros de Ryuji, quien estaba acercándose lentamente.
— ¡E-Espera, tú ganas! ¡Ya no puedo seguir, no te volveré a molestar!
Su oponente herido se arrodilla frente a él y admite su derrota, pero alguien como Fuudo no deja escapar tan fácilmente a nadie. El delincuente agarra al gordo por el cuello de su uniforme, levantando semejante cuerpo con solo su brazo derecho. Misora veía el encuentro con un aburrimiento que hacía pensar que se dormiría en ese sitio.
— Uaaaaaahhh… Hey… Ryu-chin… ya acabalo, me estoy aburriendo.
—…Haaaa…
Mientras estos dos seguían con su típica charla despreocupada, el chico a merced de Ryuji parecía que iba a mojar los pantalones en cualquier momento.
Finalmente, Ryuji decidió acabar con todo esto.
—Piérdete… enclenque.
— ¡Hiiii!
— ¡Fuujin: Twister Upppercut!
El chico del mohicano lanzo un salvaje golpe ascendente que aterrizo por debajo del mentón de aquel obeso chico. Además que el poder implementado y la rotación del golpe de Ryuji causaron literalmente un torbellino de viento que elevo por los aires a su oponente. Casi 30 metros fueron cubiertos en línea vertical hasta que el derrotado muchacho dejo de girar sobre sí mismo. Una vez la rotación y el ascenso se detuvieron, este comenzó a caer. Casi sin dientes, con el uniforme destrozado, la nariz sangrada y seguramente más de una contusión o fractura, el seboso chico choca contra el suelo en un estruendoso aterrizaje.
— Tch… Las ratas son inmundas… pero este cerdo es lo más asqueroso que he visto desde hace tiempo.
— ¡Yoi! — dijo Misora mientras saltaba la muralla de seguridad.
— Haaaa… ¿Cuándo tendré un adversario que valga la pena?… — dijo Ryuji con decepción.
— Ya llegara el momento Ryu-chin
— Espero tengas razón…
Ambos dejaron al herido chico en el medio de la arena. Dando media vuelta y retirándose con el aburrimiento plasmado en sus rostros.
…
— Oye… OYE, ¿te encuentras bien?
— Guugh…
El chico fue encontrado por Hikari, quien estaba dando un paseo y escucho los gruñidos de dolor del muchacho.
— Sokudo-sensei…
El muchacho se encontraba en la enfermería de Kaiga. Afortunadamente Hikari pudo traer al gran chico por su cuenta.
— ¿Qué te sucedió?
— Guuugh… el delincuente nuevo…
— ¡…!
No les tomo casi nada a los profesores presentes saber a quién se refería.
— Fuudo, ¿eh?
— Parece que el muchacho tiene demasiada energía que quemar…
Hikari y Kaiga se veían algo preocupados. Las heridas del muchacho que atendían no atentaban contra su vida, pero estaba realmente herido. Sobre todo el golpe en el mentón que literalmente la había pulverizado la quijada, haciendo que el hablar del muchacho sea poco más que entendible.
Sin perder más tiempo, fueron a la sala de seguridad, donde revisaron la cinta de la arena donde encontraron al chico.
En aquel video vieron como Ryuji golpeaba el aire, pero de una manera demasiado precisa para ser considerado como golpes al azar. Lo que Ryuji estaba haciendo, era preparar las municiones para posteriormente lanzarlo todo en un solo ataque.
— Ya veo…
— ¿Sabes que es lo que hizo, Okuma-san?
— Si, lo que este chico hizo fue canalizar su aura Burster en sus brazos y golpear el aire. Como su Burst está relacionado con el viento, o al menos eso intuyo por el incidente en el salón. El muchacho guardaba cantidades medias de poder en el mismo aire donde terminaba su puño, para luego disparar esas especies de taladros.
— Ohhhh, yo no tenía idea.
— No es sorpresa, su control es demasiado bueno… y su poder destructivo aún más.
—… estos chicos…
— Si, no son nada comunes… alguien lleva entrenándolos mucho tiempo. No son un caso de talento natural como Zaiga.
— Aquí hay alguien más. Aunque creo que podemos descartar a Shuryo, él no tiene mucho de maestro.
— ¿Entonces quién puede ser?
— No lo sé… pero hay una cosa que sí sé…
Mientras Kaiga y Hikari miraban impresionados el despliegue de poder de Ryuji, solo podían pensar en una cosa al mismo tiempo.
— «Si esta vez quieren ganar, tendrán que subir de nivel…»
Eso fue lo que se les cruzo por la mente, mientras la pantalla mostraba como aquel muchacho salía disparado hacia el cielo como un misil.