Search

Bursters!! Capítulo 17

Gif: besto Pack  yeeey

Edición y Corrección: Gif


Observaciones y Visita

Mientras todo el encuentro con Zaiga se estaba llevando a cabo, Akira estaba observando el encuentro desde un palco especial con ventana, más arriba de las tribunas.
— Como suponía, ese chico solo quiere divertirse… De todas formas esto funciona para mí.
Akira observo la pelea en una silla lujosa y estaba cruzada de piernas. Lejos de importarle la salud de Enju, ella simplemente miraba con una expresión aburrida como Zaiga se entretenía con su presa.
­— Uhaaaaa…
Luego de varios minutos de ver la pelea Akira que estaba a punto de irse de su lugar ocurrió algo que le llama la atención.
Akira se despabilo en segundos al escuchar un estruendoso sonido y observo con atención. La chica rubia vio que se trataba de Yashiro. Con asombro en sus ojos solo pudo murmurar algo.
— Se que se volvió fuerte, pero esto es más de lo que esperaba.
Akira estuvo observando unos cuantos minutos más y sintió lo mismo que el resto de la audiencia, un escalofrió por su espalda ante la forma de actuar del muchacho. Sin embargo, lejos de sentirse asustada, Akira presento una sonrisa excitada.
— Ejejeje… Has excedido mis expectativas. Está decidido… serás mío, Yashiro.
Akira se fue de su palco privado con una sonrisa enorme en su rostro lleno de satisfacción.
Mientras iba camino a otro sitio, la joven iba pensando en cómo lograr acercarse. Después de todo, si bien no estuvo a cargo del proyecto desde el inicio, por motivos obvios, esos casi 2 o 3 años no se borrarían tan fácil.
— Debo buscar una manera de acercarme sin que él pueda sacarme de encima… ¿Qué puedo hacer?
Akira estaba caminando por el campus de la academia sumida en sus pensamientos cuando recordó con cierta picardía un pequeño detalle. Ella tenía acceso a la base de datos de los estudiantes.
Sin perder tiempo, fue a la sala de profesores donde afortunadamente no había nadie, ya que la gran parte del staff se encontraba observando el encuentro de Enju.
Luego de llegar, Akira utilizo una de las computadoras del lugar, entro al sistema de gestión de Bastille y reviso los datos guardados. Si bien la seguridad era de buen nivel, no era un gran reto para Akira, después de todo ella era la hija de quien controlaba todo el lugar. Por lo que ella tenía acceso casi total a la información.
— Veamos, registros… Oh?…
Akira puso nuevamente una confiada sonrisa mientras veía aquella pantalla.
— Parece que… encontré algo interesante, “Shirazaki” Yashiro…
Akira se levantó de asiento con aires de grandeza y se dispuso a retirarse del lugar, no sin antes cruzar caminos con Ebisu, quien estaba patrullando por el lugar.
— Oh, Akira-sama, buenas tardes.
— Si, buenas tardes.
Akira simplemente saludo de forma desinteresada y paso junto al humilde mayordomo, quien luego de ello dice unas palabras que detienen a la joven.
— No creo que sea bueno desafiar a su padre, Akira-sama.
La chica rubia se detuvo por breves momentos y respondio al comentario de su subordinado.
— Veo que sigues tan alerta como siempre, Ebisu…
— Por supuesto, es mi trabajo después de todo.
— Aun así, es el dicho de la familia…
Akira giro un poco la cabeza, dejando ver en su perfil una sonrisa y unos ojos llenos de confianza.
— Los errores son inaceptables…
— …
Ebisu se quedó parado caballerosamente mientras veía a su ama voltear y continuar su camino.
— «Entiendo cómo se siente, Ojou-sama… pero no deberia subestimar a su padre…»
Eso fue lo que pensó el hombre mientras la figura de Akira se volvía cada vez más pequeña.
Luego de ello, la joven se dispuso a ir al despacho del director. Afortunadamente, Akira podía acceder al cuarto de control, donde se encontraban las cámaras. Luego de eso, llega al despacho de su padre, donde busca por toda la oficina unos documentos.
Despues de cerca de unos 15 minutos de búsqueda, Akira salio de la oficina de su padre con una carpeta llena de documentos.
— Es enserio, iré por Sukudo-sensei…
— Ja, sigue soñando, ¿un calvo aburrido como tú? ¿Con Hikari-chan? Sigue soñando.
Unos profesores estaban dando vueltas por el lugar, al parecer el encuentro había concluido hace tiempo.
— « Demonios…»
Akira se preocupó porque la vieran con la carpeta llena de archivos, por lo que decidió salir de allí lo más rápido posible. Una vez llego al ascensor, logro tomar un respiro, sin embargo aún permanecía alerta.
El ascensor llego al piso donde Akira lo estaba esperando. Ella subio y empieza a descender, mientras ve con una cara algo inquietante la carpeta que sostiene entre sus brazos.
— No permitiré que te robes mis éxitos… Padre… No después de todo lo que más has hecho pasar.
La joven rica recordaba también aquellos dos años en los que Yashiro estuvo prácticamente desaparecido. Akira había dicho que se haría cargo de los percances que podrían ocurrir, no obstante no contaba con que el laboratorio literalmente se vaporizaría.
Hace 2 años…
—… ¿Qué has dicho?…
Akira tenía actualmente 15 años. Uno de los subordinados le había comentado dos días después de que ella se fuera del laboratorio en Kanto lo que había ocurrido. La joven estaba sin palabras ante la noticia. El laboratorio había sido completamente eliminado, dejando solo un enorme cráter en el lugar.
— ¡Akiraaaaa-samaaaaaa!!
Otro de los empleados de Kenjo vino corriendo para darle un control remoto.
— No es el momento…
La chica necesito sentarse para recapitular lo que había sucedido. Por sus órdenes, había hecho desaparecer un laboratorio tasado en casi 8 millones de Yenes. ¿Qué cara le pondría a su familia ante semejante fracaso?
— E…Esta en las… Ahhh … noticias. — dijo el empleado agitado.
El hombre se encontraba algo agitado, debido a la prisa con lo que llego con su ama. Akira lo vio con gran sorpresa y le exigió el control. Seguido de ello, ella apretó un botón y una televisión de gran resolución salió de la pared de manera giratoria. Aquel aparato mostraba un noticiero donde ponían lo siguiente.
“Laboratorio fuera de funcionamiento en Kanto es destruido por explosión de gas”
Akira tenía los ojos como dos platos, las instalaciones que había dejado atrás hace solo un par de días, ahora no era más que un hoyo en la tierra.
— Ma…
­— Ma? — repitió uno de sus subordinados.
— ¡MALDICIOOONN!
Akira maldijo a todo pulmón, mientras arrojaba con furia el control remoto hacia el televisor, clavándolo en la pantalla.
— Ahhhh…Ahhhh… — jadeaba Akira tratando de calmarse.
Los hombres se asustaron bastante ante la violenta reacción de la joven. La cual pasa a cerrar los ojos con enojo y a ponerse una mano sobre el rostro mientras trata de digerir la situación.
— B-Bueno… yo… tengo que ir…
Antes de terminar siquiera la frase, uno de los hombres huyo del lugar, nada bueno sale cuando joven dama Akira se enfada. Aun así, las otras dos personas que se encontraban en la habitación con ella, decidieron quedarse.
— Oigan… — Dijo Akira cansada.
— ¡S-SI!
— Tráiganme algo de beber…
— Pe-Pero, Akira-sama… usted es…
Uno de los empleados trato de recordarle que efectivamente era menor de edad, a lo que Akira lo miro con una mirada punzante que podía quitar años de la vida.
—…E-Enseguida… ¿Q-Que desea tomar, Ojou-sama?
— Tráiganme un Domaine de la Romane-Conti…que sea Romanee-Conti Grand Cru… necesito tranquilizarme…
— A-Akira-sama… realmente debería evitar…
— Oye…
— …!
Una vez más, pensando en lo mejor para su Ojou-sama, el pobre empleado vuelve a recomendarle no beber alcohol. Akira, esta vez ya molesta le responde en un tono bastante sombrío.
— Vuelves a contestarme… y sabrás lo que es malo para ti.
— E…Entendido, Ojou-sama…
Luego de la amenaza de Akira a su subordinado, a los hombres no les quedo más remedio que ir en busca del vino que su ama solicito. Luego de varios minutos, los hombres llegaron a las bodegas de la mansión donde Akira se estaba quedando.
— Akira-Ojou está realmente molesta…
— Puedes decirlo otra vez, para demandar el vino más caro que tenemos, debe estar realmente furiosa.
— ¿Me perdí de algo?
Otro de los trabajadores de la mansión, o trabajadora en este caso, se acercó a los hombres quienes estaban en busca del vino dentro de la bodega.
— Oh! Hola, buenos días. Solo estamos hablando sobre Akira-sama, parece que está sumamente molesta.
— Oh, vaya… solo espero que les vaya bien, la Ojou-sama no acepta error alguno. Quizá sea por eso que está molesta.
— « De hecho el error fue suyo…» — pensaron  los trabajadores.
Luego de varios minutos más, los hombres no encontraban el dichoso trago, por lo que empezaron a preocuparse.
— Llevemos este, es de la misma casa.
— ¿Estás seguro?
— Es de la misma finca… ¿Qué tan distintos pueden ser?
Vaya error de los pobres ilusos cuando Akira fue capaz de diferenciarlos. Uno de ellos fue llevado al hospital, como si hubiera envejecido varias décadas.
Luego de ese incidente los ataques de furia de Akira se hacían más frecuentes ante cualquier tipo de error, al menos hasta que su padre regreso de un viaje a Rusia.
El padre de Akira se encontraba discutiendo asuntos importantes en Rusia, junto con personas poderosas de China sobre el Crater Alfa, el cual se encontraba en territorio chino. Se había ido por un lapso de 3 a 4 meses.
Su hija fue a recibirlo junto con el resto de los trabajadores. Shuryo entro por la doble puerta hecha de madera bellamente esculpida de su enorme mansión como todo un líder, para encontrar una doble fila con un pasillo para su paso. Por la derecha los hombres, por la izquierda las mujeres y al final, al pie de las escaleras, su hija Akira.
— Bienvenido, Shuryo-sama. — Dijeron al unísono todos los trabajadores.
— Si…
El líder de la familia Kenjohime no se mostraba ni un ápice de inseguridad en su firme voz. El solo avanzo hasta su hija quien lo esperaba al final de aquel pasillo. Cuando finalmente llego frente a su hija, esta lo saludo educadamente.
— Bienvenido a casa, padre.
— Gracias, Akira.
Luego de eso, Shuryo continúo su camino. Akira suspiro de alivio en su mente, parece que su padre aun no sabía del incidente.
— Hablare contigo luego de cenar…Akira.
El alivio no duro mucho. Su padre ya lo sabía.
Luego de eso y una larga conversación, Shuryo recorto gravemente los privilegios de Akira y no de esos privilegios mundanos como un celular u otros placeres, sino negarle acceso a cierta información, autoridad sobre ciertas áreas y otras cosas que afectaban directamente su jerarquía en el conglomerado.
El enorme disgusto de Akira se hizo notar durante meses. Hasta que una oportunidad se le presento, La Academia Bastille. Shuryo había logrado meter la mano dentro de las acciones de la institución por contactos dentro de las finanzas, pero necesitaba una exploración de campo. Quien mejor que una adolecente de 16 años para ello.
Luego de discutirlo varias veces con su padre, Akira logra convencerlo para ser ella quien entre a la academia. Al final ella logro ganar la confianza de todos en poco tiempo, con un perfil de estudiante perfecta.
Esto facilito mucho el trabajo de su padre a la hora de tomar el control de la academia mediante las finanzas y finalmente asumir el rol de director de la academia.
Un año luego de eso, Akira con 17 años se reencuentra con su supuesto fracaso. Quitándose así una mancha de su pasado.
Volviendo al presente, El ascensor había llegado al primer piso. La chica salio de allí y con carpeta en mano, se va a la salida principal de la academia. Llama a un vehículo desde su teléfono celular y sube al mismo.
— ¿A dónde se dirige, Ojou-sama?
— Ve a…
Luego de decirle la dirección, el chofer sudo un poco y obedeció. Paso cerca de una a dos horas de viaje hasta llegar a la dirección, una casa de dos plantas.
— Aquí está bien.
— Entendido, Ojou-sama.
Akira descendió del vehiculo y le dijo al chofer que lo llamaría cuando terminase. El hombre asintió y se retiró del lugar, dejando a Akira frente a la casa. La joven toca el timbre de la entrada y espera respuesta.
— Ya voy…
Una voz masculina se escuchó del otro lado de la puerta. Akira espero por un minuto aproximadamente, hasta que la puerta se abrió.
— ¿Quién… …!! A-Akira…sama…
— Así que es verdad, sobreviviste, Kano Seiji-san.
Akira había ido directamente a donde Yashiro había estado viviendo por 2 años. El hogar de Seiji y Kazuha.
— Querido, ¿Quién era el de la… ¡…!
Kazuha sin mediar más palabras apareció en un parpadeo, colocando la punta de su cuchillo de cocina debajo de la barbilla de Akira.
— También es una sorpresa volver a verte… General Shirazaki.
— ¿Qué haces aquí, Kenjohime?
Kazuha estaba mucho más alerta que de costumbre, mirando con los ojos entre abiertos a Akira. Por su lado, la joven rubia miraba con cierta impotencia tanto a Seiji como a la mujer.
— Vengo a informar.
— ¿Informar?
Kazuha se veía algo confundida, sin embargo no lo demostraba en su rostro, con su arma aun punzando levemente el cuello de Akira.
— Sé que Yashiro estuvo aquí por dos años.
— ¿Y eso qué? ¿Qué quieres de nosotros?
— De cualquier forma, entra. Este no es buen sitio… — respondió Seiji seriamente.
Seiji dejo entrar a Akira a su hogar y se acomodaron en la mesa del comedor, Seiji y Kazuha enfrentando a Akira.
— Ahora, que quieres decirnos, Aki…Kenjohime-san.
— Je, Vengo desde la academia a informar sobre su hijo ¿y ni siquiera una taza de té? Que hospitalidad hay que decir.
— Ve al grano, niña — Dijo Kazuha cruzada de brazos
Akira puso una sonrisa incomoda y fue directo al grano.
— Su hijo causara estragos dentro de poco…
Seiji y Kazuha se ven entre ellos con expresiones serias y pasan a preguntar.
— ¿Cuánto sabes?
— No mucho, solo que su hijo oculta algo…
— Escucha niña, no sacaras nada de nosotros, lárgate.
Kazuha era extrañamente violenta hacia Akira, quizá por el pasado turbio que le dio a su hijo.
— ¿Ohhhh? Sigues conservando tu lengua a pesar de estar retirada.
Un vendaval revuela los cabellos de oro de Akira, frente a su confiado rostro un golpe es detenido. Seiji había detenido un golpe de Kazuha.
— Querida… sé cómo te sientes, pero contrólate.
— …
Kazuha decide volver en sí y retiro su mano.
— Este es el trato, ustedes me cuentan sobre lo que esconde ese chico.
— ¿Qué obtendremos con eso? — pregunta Seiji.
Akira decide sacar el comodín de la manga, la carpeta con documentos. Una carpeta de archivos suena en la mesa del comedor mientras que los padres ven sin mover una ceja aquel extraño papeleo.
— ¿Qué es esto? — pregunta Kazuha.
— Documentación… sobre Born Burster.
— …!!
Akira había logrado poner sus manos sobre documentación sobre el proyecto en el cual Yashiro estuvo involucrado, como sujeto de pruebas.
— Un archivo tan grande…
— Desconozco todos los detalles, pero el Proyecto Born Burster lleva más de 10 años en aplicación. Estoy segura que saben de ello.
—…!
Kazuha mostro una expresión de enojo por primera vez, Akira a pesar de estar sonriendo con confianza, se la podía ver sudar. Realmente estaba tentando a una bestia. Hija o no, ella estaba provocando a uno de los Bursters más fuertes del país, incluso quizá del mundo.
— Querida… Cálmate…
Seiji hablo lo más calmadamente posible, pero se notaba que también controlaba su ira lo mejor que podía, Mientras que Kazuha ya sentía ganas de asesinar a aquella mocosa incrédula.
Su mujer nuevamente logra calmarse un poco pero ya se le denotaba una vena hinchada en la frente.
— Así que… ¿hacemos el trato?
Akira se puso sus codos sobre la mesa y recostó su barbilla sobre sus dedos entre cruzados.
—…Déjanos ver los documentos antes…
— Seiji!
— No me malentiendas Kazuha, realmente no quiero hablar de ese tema con ella, pero dudo que tengamos esta información nuevamente…
—… TCH! Haz lo que quieras.
Kazuha ya no soporta más y decide irse del lugar.
— No pensaba que te volverías tan suave…
Un cuchillo vuela como una bala y corta parte de los cabellos de Akira, casi rosando su oído izquierdo. El utensilio acabo clavado en la pared.
— No malgastes tu suerte, mocosa. Si no fuera por la información y las palabras de mi marido, hace tiempo que serias un montón de vísceras…
— Que miedo… — Dijo Akira de forma sarcástica.
— Bien, ahora respecto a la información…
— Puedes leer solo 2 documentos, así puedes confirmar su autenticidad, sin embargo debes aceptar el trato para acceder a lo demás.
Luego de confirmar la autenticidad de la información traída por Akira, Seiji piensa muy seriamente la situación. Por un lado tiene información que sabe que no volverá a obtener, pero debe hablar sobre un poder que podría resultar en una crisis en el futuro.
— ¿Por qué haces esto? — pregunta Seiji.
—… ¿No es obvio?
Akira se vio con una sonrisa algo siniestra mientras revela sus motivos.
— Ese viejo padre mío solo busca satisfacción personal, tomare a Kenjo, por los cuernos.
— …!
Seiji queda asombrado por las palabras de la chica. Akira planea apoderarse de KenjoCorp. Arrebatándosela a su propio padre.
— ¿Acaso no eres su hija? ¿Por qué robar un conglomerado de tu propia familia?
— Desde el incidente del laboratorio hace 2 años, mi padre me ha quitado más accesos de los que me gustaría. Es casi seguro que le dejara su empresa a alguien de alta jerarquía entre sus contactos, antes que a mí.
— Bien… lo haremos.
— …! ¡¿Querida!?
Sorpresivamente para todos, Kazuha es quien da el sí a las demandas de Kenjohime Akira. No sin antes establecer unas condiciones.
— Pero escucha niña. Intenta revelar lo que te diremos a cualquiera que no sea de nuestro agrado y hare que te tragues hasta el último cabello de tu cabeza.
— Je… como digas. …!
En menos de lo que pudo parpadear, Kazuha estaba detrás de ella, tomándola del cabello y con un aura aun peor que la que despedía Zaiga o Yashiro.
— Es enserio… Mocosa…
— E-Entendido… — Respondió Akira algo nerviosa.
— Perfecto…
Luego de unas pocas horas, el chofer recibe la llamada de Akira y va a buscarla. Cuando su ama sube al coche, él la ve algo pálida, por lo que le pregunta si se encuentra bien. Ella solo responde de forma algo indirecta.
— Hay personas… que no debes hacer enojar…


CAPITULO ANTERIOR |ÍNDICE| SIGUIENTE CAPÍTULO

Comentarios

0 0 votos
Calificación
Suscribirse
Notificarme de
guest

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

0 Comentarios
Más antiguos
Más nuevos Más votados
Retroalimentaciones en línea
Ver todos los comentarios

Apóyanos

Te podría interesar

0
Nos encantaría conocer tu opinión, comenta.x
Skip to content