Gif: Enjuuu chaaaaan :,v
…
bueno hasta la próxima semana bye
 

Edición y Corrección: Gif

Cólera y Protección

 
— De acuerdo… yo luchare.
— Je…perfecto. — respondió Zaiga
La noche acabo con la voz de Zaiga en un tono complaciente. Enju y Momoka regresaron a sus dormitorios luego de discutir ese asunto. Yashiro por su lado, se encontraba en su habitación mirando al techo con una expresión entre disgusto y seriedad.
— « Akira: Siempre serás mi juguete…Yashiro…»
Yashiro recordó el susurro tan imponente que Akira le dijo en la tarde. El muchacho sentía ganas de arrancarle la lengua cuando menos, pero lamentablemente sabía que no podía armar alborotos de tales magnitudes.
—Solo espera… juro que te hare pagar.
Solo esas pocas palabras salieron de la boca de Yashiro antes de que Sora volviera a aparecer.
— ¿Ganas de venganza? Je… Podemos repetir lo del laboratorio si quieres.
Yashiro volvió a escuchar aquella repugnante voz y decidió ir al baño donde poseía un espejo.
— Ohhh… es raro que me busques por cuenta propia. ¿Me dejaras salir?
Sora esbozaba una sonrisa de satisfacción y confianza. Sin embargo el muchacho no movió una sola ceja y solo le reclamo una cosa.
— No molestes… tengo que dormir.
Luego de ello, solo apago las luces y se fue a descansar. Aquella entidad seguía en el espejo, por más que Yashiro no estuviera frente a él, temblando.
— Eje…jejejeje…bien, esa es la expresión. Solo un poco más…
Sora temblaba de emoción. Aparentemente la expresión en el rostro de su “compañero” le dio indicios de avance, por lo cual se mostraba emocionado. El enojo y un gran repudio eran visibles en aquella cara que Sora presencio.
Al otro día, Yashiro se levantó bastante serio. El seguía pensando en lo que ocurrió el otro día. Mientras iba camino al edificio de clases, escucho algo que le llama poderosamente la atención.
—Oye, ¿escuchaste que “Reaper” volverá a pelear? — comentaba un estudiante.
—No, ¿Qué no había luchado hace poco contra otro Rango S? — le responde otro estudiante.
— « ¿Zaiga volverá a pelear? »
— Parece que luchara contra alguien de menor rango, una Burster de clase A.
— «…!! »
Yashiro pensó lo peor al escuchar eso, la oponente de Zaiga podría Enju o Momoka.
—  Disculpen…
Yashiro llamo por detrás a los chicos que estaban hablando. Si bien tenía una sonrisa en el rostro, los chicos podían sentir una poderosa aura amenazante, proveniente de Yashiro.
— ¿Podrían darme más detalles sobre la pelea de “Grim Reaper”?… por favor…
Una conversación más tarde…
Yashiro había conseguido la arena y horario del combate, lamentablemente los estudiantes a quienes les pregunto no sabían nada del oponente, solo que era de Rango A y era una mujer.
— Haaaa…
—Oh! Buenos días mi amigo.
Cuando ya se encontraba en la entrada del edificio, el chico cruzo caminos con Kaiga-sensei, tan despreocupado y desalineado como siempre.
—Buenos días, Sensei.
— ¿Qué sucede? — pregunta el profesor.
— ¿Sabe algo acerca de la pelea de Kurakage Zaiga?
— Oh… ¿el peligris con cara de zombi?
— Si, ese mismo. ¿Sabe quién es su oponente?
— Si, su oponente es…
…
— ¡Apartenceeeee!
Yashiro estaba corriendo por los pasillos hasta llegar a la clase de los Rango A. El abre la puerta corrediza de golpe y llama a alguien en voz alta.
— ¡Enjuuu!
— ¡¿Yashiro-san?! — dice Momoka sorprendida.
—Mis oídos…
Enju estaba sentada en el escritorio de Momoka tapándose las orejas y con una expresión entre molestia y disgusto.
— ¡Oye Enju! ¡¿Enserio piensas enfrentarte a ese loco?!
— Deja de gritar…«No es como si hubiera tenido elección…»
— ¡¿Cómo quieres que me calme?! ¡No puedes pelear contra él!
— ¿Huh? ¿Acaso me das por derrotada sin siquiera pelear? — respondió Enju molesta.
— ¡¿Acaso olvidaste lo que es psicópata hizo hace pocos días?!
Todos en el salón voltearon la mirada hacia ellos tres al escuchar ese comentario. Enju y Momoka vieron la situación y no pudieron evitar sentirse incomodas. La pelirroja decide no hablar más del asunto.
— Yashiro… creo que es mejor que te retires.
— Solo intento ayudarte.
— Entrando de forma violenta y gritando solo logras dejarnos en vergüenza. Ya solo vete.
— Enju… Momoka por favor, dile algo.
Momoka se quedó en silencio y mirando hacia un costado con el rabillo de los ojos y muy incómoda.
—…
Yashiro miro con sorpresa la reacción de las chicas. Era como si ya no lo miraran como un amigo, sino como una molestia. El chico no puede hacer más que apretar su puño en frustración y dar media vuelta, no sin antes detenerse en la puerta y decir algo antes de irse.
—Enju…no te culpare si ya no me ves como un amigo, pero si necesitas ayuda puedes llamarme.
Las chicas sientes esas palabras como puñales en el pecho, mientras ven como Yashiro se retira del salón sin voltear la mirada.
— ¿Seguro que no quieres decirle? — murmuro Momoka
— Es mejor no arriesgarse…
Si bien el comentario de su amigo les dolió muchísimo ellas sabían que podían estar siendo vigiladas. Enju no se tomó muy en serio el asunto, en primer lugar porque pensó que los rumores sobre Zaiga eran exagerados y en segundo, porque aun desconfiaba bastante respecto a Yashiro.
— Aun asi… realmente me preocupa tu pelea Enju-chan.
— A mí también. El rumor puede ser exagerado, pero ese zombi raro es fuerte.
Zaiga tenía el respaldo del mismísimo director, por lo que se sentía más seguro que de costumbre. Además esta vez los profesores no intervendrían. Por razones obvias estos reclamaron sobre la normativa, pero aun así no podían ir en contra del director.
Para añadir más tensiones, la noche en que Zaiga les exigió un duelo, este les reclamo además no comentar nada acerca de este acuerdo con Yashiro. Según él, eso haría del encuentro posterior entre él y Yashiro, más emocionante.
Yashiro por su parte, se mostraba preocupado y molesto por la situación, pero lejos de tenerla marcada en su cara, esta se mostraba fría y sin brillo en sus ojos.
— «Si les haces algo a mis amigos… »
Dentro de aquel mundo oscuro, Sora temblada de entusiasmo mientras se reia entre dientes.
—Jejejeje… eso es… deja que la ira y el odio te consuman poco a poco y cuando me necesites, podre salir.
Luego de las clases, el altavoz sonó.
— Un combate pactado se llevara a cabo en la arena Nº 2. Kurakage Zaiga-kun de Rango S se enfrentara a Kasai Enju-san de Rango A.
Toda la escuela se paralizo cuando escucharon que alguien aún tenía el coraje, o la estupidez, suficiente para pelear contra el “Grim Reaper” y más aún cuando era de un rango más bajo. Una gran multitud iba en rumbo a la arena Nº 2 para ver el enfrentamiento.
Yashiro había logrado entrar de alguna manera y logra encontrar un asiento en las tribunas para observar el combate y se sienta a esperar.
— ¿Yashiro-san?
— ¿Huh?
Sorprendentemente acabo sentándose al lado de Momoka, quien regresaba de la zona de los combatientes, donde Enju estaba esperando.
Hace 15 minutos…
— Enju… de verdad estoy preocupada por ti. ¿Segura que estarás bien?
— ¡No hay problema Momo-chan! Déjamelo a mí, acabare con ese flacucho enseguida.
—B-Bien, solo ten cuidado ¿sí?
— ¡Claro!
Momoka le dio una sonrisa a Enju pero aun la preocupación tomaba parte de su rostro, por su lado su amiga se mostraba más confiada, o al menos eso aparentaba. Luego de esa pequeña conversación Momoka regreso a su asiento.
— « Momoka realmente se preocupa mucho, pero… ¿realmente estaré bien en esta pelea? »
Enju miro al suelo con cara preocupada y pensativa. En su mente tenía muy en claro que Zaiga no tenía todos los tornillos ajustados, y a pesar de ser muy violenta y temperamental, sabía que su oponente era de cuidado.
Regresando al presente, todas las personas habían terminado de acomodarse. La arena se encontraba completamente llena. El altavoz emitió su clásico pitido antes de anunciar la entrada de los combatientes.
— Se dará comienzo a la pelea pactada entre los Bursters. Por un lado, ¡Kasai Enju-san!
Enju entro con la por una de las entradas a la arena con una expresión seria en su rostro se escuchaban algunas palabras de aliento, entre ellas la de su amiga, quien le pedía a Yashiro que también anime. El chico, como si hubiera hecho caso omiso a lo que le decían, se encontraba de brazos cruzados y observando atentamente.
— « Esto no puede ser una casualidad… debo estar alerta. »
El altavoz continúo con su anuncio, presentando al contrincante de Enju.
— Su oponente, Rango S, ¡Kurakage Zaiga-kun!
Apenas el altavoz termino de presentar a Zaiga, un silencio sepulcral lleno la arena. Pasos se podían oír por la entrada frente a Enju mientras una silueta delgada iba tomando color a medida que avanzaba.
— « Aquí vamos…» — pensó Enju
La silueta tomo color por completo y la expresión de Zaiga se volvió visible, una sonrisa confiada mezclada con emoción. Aquellos ojos muertos junto con su cabello grisáceo y grasoso, daban repelús a todos los que veían aquella figura. Zaiga venía con muchas ganas no de pelear…sino de matar.
Aquel chico a pesar de tener unos 16 años emitía una sensación de peligro que hacia estremecer a muchos espectadores. Enju no podía evitar sentirse un poco abrumada por ella, recordando también aquel día en que aquel muchacho y Yashiro cruzaron miradas a pocos centímetros de ella.
— Veo… que realmente…viniste… eso es bueno.
Zaiga mostraba una sonrisa inquietante mientras se alegraba de ver que Enju decidió enfrentarlo en lugar de huir.
— Veamos…si tú… si vales… la pena.
La guadaña de Grim Reaper no se hizo esperar, un arma tan grande como Kurakage apareció en su mano. Completamente negra sin definición, como si fuera una simple silueta sombría descansaba sobre el hombro de aquel torcido chico.
— Que empiece… la cacería…
El altavoz finalmente decidió dar comienzo a la pelea.
— ¡Comiencen!
— ¡Cinders Rain!
Enju salto hacia atrás y lanzo un ataque veloz sobre Kurakage. Una lluvia de brazas ardientes salió desde detrás de ella lleno directamente hacia su oponente.
El aluvión de objetos incandescentes cae a unísono en donde Zaiga se encontraba parado, levantando una nube de polvo y un sonido ensordecedor que cubrió al chico.
— Bien… eso debió dañarlo al menos un poco.
Enju se mostraba algo nerviosa luego del ataque.
— …!!!
De repente Enju sintió una presencia casi maligna en su espalda. Como si la misma muerte estuviera detrás de ella, al notar esto Enju se agacho de forma instintiva.
Un corte veloz reduce la longitud de los cabellos de la chica pelirroja. Zaiga se encontraba detrás de ella y aquel corte fue propinado por su propia arma. Mientras mechones color carmesí caían al suelo, la chica veía con una palidez muy notoria en su rostro y el rostro indiferente de su oponente al realizar tal acción.
— Que mala suerte… falle.
En las tribunas tanto Yashiro como Momoka se asustaron muchísimo, tanto que Momoka incluso se levantó del asiento.
— E-Ese ataque fue… a la altura de cuello, ¿no? Apunto al cuello. ¿Verdad? — decía Momoka asustada.
— « Ese ataque sin duda fue al cuello, Zaiga, ¿Qué tan enfermo estas?»
Mientras tanto, Enju se alejó de su oponente tan rápido como pudo. Luego de alejarse lo que ella consideraba lo suficiente, Zaiga la observo sin siquiera pestañar, como si no necesitara pestañear.
— ¡A-Ahora veras! ¡Blazing…
— Demasiado lenta…
Un susurro se escuchó detrás del oído derecho de Enju antes de sentir un ardor incluso peor que el de sus llamas.
— AHHHHH!! Hic… ¡AhhHH!
—… Esperaba que… reaccionaras…mas rápido…
Zaiga había asestado su primer corte, realizando una tajada en la parte superior del muslo derecho de Enju. Se podía ver claramente aquel cálido y rojizo líquido brotar de la herida, mientras que la muchacha se tambaleaba debido a la perdida repentina de fuerza.
— ¡ENJU-CHAN! — grito Momoka
— ¡Miserable…!
Nuevamente se volvieron a escuchar esos sonidos agudos y desagradables.
— ¡Ahhhhggg!
Esta vez fue aún más rápido y la guadaña color azabache realizo dos tajadas en el cuerpo de la joven. Uno en la parte delantera de la cadera llegando al muslo izquierdo y otro en el hombro derecho por la espalda.
Zaiga parecía estar indiferente ante el dolor de su enemigo, al punto de observar su arma con curiosidad y pasar el dedo sobre su filo, manchándose con la sangre.
Una sonrisa asquerosa como de costumbre se alojó en su rostro mientras miraba aquel dedo manchado.
— Je…Buen color…
Luego de aquellas repulsivas palabras este paso a lamer su dedo impregnado de sangre y esta vez tomo su arma con ambas manos.
— Déjame…saborear más…
— ¡Hell Field!
Enju libero una gran cantidad de fuego para alejar a su oponente, para bien o para mal, las heridas hechas por Zaiga no parecían ser lo sufrientemente profundas para ser fatales.
— « Esto debería comprarme algo de tiempo… »
— Es inútil…
—…!!!
La desesperación tomo lugar en Enju cuando escucho la voz de Zaiga otra vez detrás suya. Aun estando rodeada de fuego, el enfermizo muchacho estaba detrás de ella con su guadaña al hombro.
— Prueba…el sabor… de las sombras…
Zaiga tomo su arma y comenzó a disfrutar de la cacería.
— Ah.. ¡AHHHHHHHHHHHH!!
— ¡ENJU!!
Zaiga empezó a atacar sin cuartel y comenzó a destajar por todo el cuerpo de Enju. Momoka ya comenzaba a llorar e implorar que alguien interviniera. Lamentablemente como no sabían de la situación, no sabían sobre la orden de no interferir a voz de Shuryo.
— ¡Alguien por favor deténgalo!!
…
Luego de unos cuantos segundos de agudos golpes, Zaiga decide detenerse. Fluido rojo gotea de su arma mientras mira con gusto lo que había causado. Enju cae de rodillas ante él, cubierta de tajadas y manchada en sangre.
— Je… eres la primera…en llegar hasta aquí… Tienes… mi respeto.
Enju ya respiraba algo agitada por el daño. El joven levanta nuevamente su arma y coloca la pinta de su hoja en el cuello de Enju.
— Como premio… te daré… un descanso… rápido.
— ¡ENJU!! ¡Alguien por favor! …!
Momoka llorando recuerda algo que estaba a su lado todo este tiempo, Yashiro.
— ¡Yashiro-san! ¡Por fa…
Momoka voltea y su expresión se congela. Su amigo tenía la ira personificada en su expresión, sus cabellos ondulaban debido al poder y en sus brazos cruzados, sus uñas se enterraban en su piel a modo de restricción.
— « Dilo…Enju, Dilo…» — Pensó Yashiro.
Mientras sus amigos y espectadores veían tan cruel escena, los profesores no podían actuar y ella ya se encontraba demasiado débil para continuar luchando, Enju veía como Zaiga retiraba la punta de su arma y se ponía en posición para el último corte.
De forma irremediable, Enju comenzó a lagrimear.
— « Ayúdenme… quien sea… Ayúdenme…»
— ¡ENJU! — grito Momoka
— Adiós… pelirroja.
— Ayúdame…Yashiro… — murmuro Enju.
… ¡BAAAAMM!
— « ¿Huh? » — pensaron las chicas.
Yashiro desapareció de su asiento, solo para darle una fuerte patada en la quijada a Zaiga, quien acabo volando hasta estrellarse fuertemente contra un muro de la arena.
Luego de darle tal golpe a Zaiga, Enju no podía evitar ver con impresión y sorpresa a Yashiro. El chico paso a tomar a Enju entre brazos y levantarla de suelo, llevándola como una bella princesa.
— ¡¿EHhhh!!? ¡B-Bájame!
— Quédate quieta… te encuentras muy herida.
— ¡Que me sueltes! Aun puedo…
— ¡BASTAA!
La firme voz se escuchó en todo el estadio. La pelirroja quedo helada ante tal grito. Yashiro vio la cara de su amiga y decidió bajarla. Luego de ello una risa se escucho entre los escombros de la pared.
— Je… buena patada…
— Me sorprende que no estés inconsciente luego de eso… Zaiga.
— No iba… a dejar… un trabajo… sin terminar.
­— ¿Huh?
Una vez mas, aquel sonido tan inquietante, aquel filoso ruido volvió a presentarse.
…
Una franja roja se formó en el cuello de Enju.
— Es broma… ¿Verdad? — Dijo Enju pálida.
Un torrente rojo salió del cuello de Enju, Zaiga…había dado el golpe de gracia.
— ¡ENJUUUUUUUU!
Momoka y Yashiro gritaban desesperados mientras a Enju se le iba la vida a través de aquel delgado trazo rojo sobre su cuello, marcando su derrota.
 

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