Alaben‌‌ ‌‌al‌‌ ‌‌Rey:‌‌ ‌‌Capítulo‌‌ ‌‌210

– El Poderoso Golpe –

Al ver esa escena, Torres no relajó su vigilancia.

El adolescente rubio levantó el arco largo en su mano derecha, sacando una gran flecha de plumas blancas de su carcaj. El arco fue jalado en forma de media luna, con la punta de la flecha destellando frialdad, apuntando a la figura cubierta de sangre que salió corriendo de la niebla. Gritó: “Una vez más, este es el campamento de Chambord, ¡detenga su avance o será ejecutado!”

“No… No… estoy… aquí para ver a Su Majestad… yo…” La figura estaba cubierta de sangre con pasos a trompicones. A pesar de escuchar la advertencia de Torre, continuó luchando hacia el campamento.

Al ver que la parte contraria no estaba atendiendo a la advertencia, Torres emitió un zumbido frío, el dedo que estaba pellizcando la cuerda del arco estaba a punto de soltarse, pero en ese momento, su visión de repente se enfocó y vio a este “intruso” sacando algo de su ropa. El adolescente rubio podía ver claramente. En realidad, esta era la muestra de Su Majestad. Sorprendido, de repente supo que el visitante era un aliado en lugar de un enemigo. Se apresuró a ayudar. Después de acercarse, vio que en realidad se trataba de un joven al que nunca había visto antes. Tenía una herida de medio metro de largo en la espalda que era lo suficientemente profunda como para dejar al descubierto un hueso. Fue impactante mirar y la sangre brotó como una fuente. La herida era extremadamente grave.

“¿Quién eres tú? ¿Cómo tienes el token de nuestro Rey?” Torres se quitó la capa y envolvió la herida en la espalda del joven.

“Yo… Su Majestad… Mi maestro… Necesito… salvar… a alguien…”

Los labios temblorosos del joven gravemente herido exprimieron esas palabras. Debido a la grave lesión, ya entró en un estado semiconsciente. La carrera tambaleante de hace un momento parecía haber agotado toda su fuerza física, y finalmente no pudo aguantar más, ni siquiera pudo decir una oración completa.

Torres frunció el ceño y estaba confundido de corazón. Justo cuando estaba a punto de traer a este adolescente al campamento para preguntarle a Su Majestad, de repente, otra ola de pisadas desordenadas y apresuradas llegó desde la niebla lejana. Se estaba acercando cada vez más, y también podía escuchar a esas personas gritándose unas a otras…

“Maestro, ahí está el rastro de sangre. Ese campesino debe estar frente a nosotros en algún lugar… “

“Humph, sufrió una lesión tan grave que no podrá correr muy lejos. Persíguelo, encuéntrelo y desóllalo vivo. Se atrevió a lastimar a un noble como yo, voy a hacerle desear estar más bien muerto… “

“Jajaja, joven maestro, por favor descanse, no podrá escapar en absoluto.”

“…”

El rostro de Torres cambió. Solo esas pocas palabras de diálogo le dieron una buena idea de lo que estaba sucediendo. Gentilmente colocó al adolescente a un lado, luego le dio al campamento detrás de él una señal de advertencia. Procedió a tensar su arco al máximo, esperando tranquilamente su llegada.

En menos de medio minuto, 40 o 50 personas salieron de la niebla. Estaban vestidos con armaduras de metal, por lo que Torres asumió que deberían ser soldados de las cercanías. Lo que más llamó la atención fue el hombre gigante de más de 2 metros de altura, como una montaña de carne. Los músculos de su cuerpo eran como piedras gigantes esculpidas por una hoja afilada, y solo había una placa de armadura de acero refinado en la parte superior de su cuerpo. Tanto sus hombros como su cintura estaban envueltos en cuatro gruesas cadenas de acero oscuro, y el extremo de cada cadena tenía un martillo gigante de hierro negro de ocho filos de medio metro de diámetro. Los martillos de hierro estaban manchados de sangre y pesaban al menos entre 700 y 800 kilogramos. Toda su persona desprendía la sensación de ser un Dios de la matanza.

Al lado del tipo martillo gigante, un joven vestido con ropa china antigua montaba arrogantemente sobre el caballo señalando aquí y allá dando órdenes.

“¡Por allá, lo veo ahora, jajaja, ve y tráemelo!” Al ver al adolescente gravemente herido tirado en el suelo, el joven que montaba a caballo ignoró directamente al adolescente rubio con un gran arco y gritó desde su caballo.

“Sí, joven maestro Lulun.”

Unos pocos soldados besa-traseros y que estaban ansiosos por complacerlo gritaron en obediencia, queriendo inmediatamente arrastrar a ese adolescente. Sin embargo, justo después de dar un paso adelante, de repente, diez flechas afiladas como plumas blancas se clavaron despiadadamente en el suelo solo un centímetro antes de sus pies, formando una línea recta con una distancia de menos de 5 dedos entre cada uno de ellos. Las flechas estaban todas a 20 cm en el suelo de manera uniforme, y podían mostrar claramente las extraordinarias habilidades del arquero.

Hummm ~ La cuerda del arco largo en la mano del chico rubio todavía estaba temblando. Sus ojos eran como chispas, pasando con frialdad los rostros de esas personas y su boca comenzó a moverse, “Este es el territorio de Chambord. ¡Cualquier intruso dentro de los 20 metros será asesinado sin excepción!”

“¡Maldita sea! ¿Quién crees que eres? ¿Qué mierda es Chambord? ¿Por qué no te vas de aquí?” Dijo furiosamente el joven elegantemente vestido a caballo.

※※※※

Sin embargo, el hombre parecido a una montaña de carne con esos ocho martillos gigantes mostró una mirada algo digna en sus ojos. Las maravillosas habilidades de tiro con arco del chico rubio le dieron una pequeña sorpresa. Ahora, después de sentirlo cuidadosamente, notó que la fuerza de este chico rubio no podía pasarse por alto. Es como un arco del tesoro incomparable que fue llevado al estado de media luna. Exudando una amenaza que apretaba el corazón, era un oponente que tenía que ser tratado con cuidado.

“Este hermano pequeño, no tenemos ninguna intención de invadir el campamento de Chambord. Sin embargo, el joven que está a tu lado es un delincuente de la [Legión del Viento Rápido] de Puerta de Agua Termal. Soy el comandante de [Legión del Viento Rápido] [Campamento del Martillo Gigante], Andrew, ¡por favor dénoslo!” El tipo del martillo gigante de hierro negro con una cicatriz en la cara levantó las cejas y dijo en voz alta mientras avanzaba paso a paso, aplastando como una montaña gigante.
NT: Puede que sea Campeón y no Campamento, pero en inglés dice Camp, y no Champ.

“¡Deténganse!” Torres se burló, “Este chico lleva el token de Su Majestad el Rey Chambord, ¡no puedes llevártelo!”

“¡Bastardo!” El joven a caballo se enfureció aún más después de escuchar esas palabras: “Qué maldito rey Chambord. Esto es Puerta de Agua Termal, el mundo de la [Legión del Viento Rápido]. Puedo llevarme a quien quiera. Un pequeño reino de Chambord se atreve a sobrestimar su propia fuerza. ¡Si no te apartas del camino, también te llevaré!”

“¡Aquellos que insulten a nuestro Rey morirán!” Torres se enfureció. Su hombro se movió levemente, y tres flechas atravesaron el cielo y aullaron, estallando directamente hacia la frente, la garganta y el corazón del joven.

“Ahhh… ¡Sálvame!” El joven estaba aterrorizado y se cayó del caballo.

Justo en ese momento, con un estruendo, la corriente en el aire se reunió de repente, como una roca gigante rompiendo la tranquila superficie del agua. La corriente subterránea negra pasó como un relámpago, y un martillo de hierro negro gigante apareció de la nada en las trayectorias de esas tres flechas. Después de tres sonidos de “ding”, las chispas volaron por todas partes y rompieron las flechas.

Era el comandante del [Campamento del Martillo Gigante] Andrew.

“Hum, ¡intenta bloquear tres más!”

A cualquiera que se atreviera a insultar a Su Majestad, Torres le guardaría un profundo rencor. Así que definitivamente no retrocederá en este momento. Justo mientras hablaba, se colocaron tres flechas más afiladas en la cuerda del arco, apuntando nuevamente a esos mismos tres puntos, exudando un aura asesina tensa. Con una pequeña pausa, soltó los dedos y los sonidos penetrantes del cielo pasaron silbando de nuevo.

“¡Pequeño mocoso, mi paciencia es limitada!”

Andrew estaba furioso, con un movimiento de muñeca, la cadena de hierro envuelta alrededor de sus hombros de repente se convirtió en serpientes vivientes, temblando locamente, balanceando el enorme martillo y haciéndolo parecer ingrávido. Los martillos se convirtieron de nuevo en truenos negros y se estrellaron contra las flechas entrantes.

¡Ding ~!

La primera flecha clavada en el martillo gigante.

El rostro de Andrew cambió, sintió que la flecha ahora contenía un poder aterrador. Solo una pequeña flecha pudo hacer que el martillo de hierro gigante, que era cientos de veces más grande y más pesado, cambiara un poco de dirección y provocara un desplazamiento de la presunta trayectoria del martillo.

Torció su escritura y estaba a punto de ejecutar su martillo de nuevo…

De repente, sonó otro “ding”, y esta vez fue la segunda y la tercera flecha chocando ligeramente entre sí, y sucedió algo impensable. Las dos largas flechas dividieron direcciones inesperadamente, como si dos carpas de brocado movieran la cola y cambiaran de dirección, dibujando un arco extrañamente elegante. Los dos fueron lo suficiente para pasar por el gigante martillo de hierro y continuar disparando hacia el joven que había caído al suelo.

La cara del hombre gigante Andrew empeoró aún más, rugió cuando inmediatamente movió su muñeca, y con una ola de denso sonido metálico de la cadena de hierro, el martillo de hierro sacó una serie de imágenes fantasmales irreales. Su velocidad aumentó y persiguió sin piedad a las flechas.

Todo sucedió en una chispa.

Finalmente, el martillo negro de ocho filos alcanzó las flechas, pasó volando mientras hacía contacto, lo suficiente para hacer que las flechas cambiaran ligeramente de dirección. Las flechas atravesaron continuamente a tres soldados que el joven con la elegante túnica china tiró frente a él para bloquearlo, y se clavaron brutalmente en sus dos hombros, penetrando completamente en el objetivo y haciendo que la sangre corriera como una cascada.

“Provocando repetidamente mi paciencia, atacando a los soldados de Puerta Agua Termal, ¡mereces morir! ¡Maldita sea, no te preocupes que me vaya de lleno ahora!”

Andrew estaba furioso. Sus brazos temblaron una vez, y con el sonido de las cadenas tintineando, las cadenas que estaban envueltas alrededor de su cuerpo fueron descargadas pero flotando en el aire como si fueran conducidas por una fuerza invisible. Llamas amarillas y sucias comenzaron a surgir de su cuerpo, y las cadenas comenzaron a dar vueltas a su alrededor como insidiosas serpientes gigantes. Comenzó a aparecer un estallido de fuerzas impactantes.

“Pequeño mocoso, ¿conoces la sensación de morir después de ser enredado por serpientes gigantes?” Andrew sonrió como un demonio con el sonido de la cadena sonando a su alrededor. “Te metiste en esto, ¡ahora vete al infierno! ¡Beso de la Pitón Terrestre Gigante!”

El aire rugió y las olas de qi surgieron, y la tierra estaba como si se hubiera abierto.

Esta era una técnica de energía.

En este sentido, Chambord carecía de habilidades como esta. Aunque Fei ya creó algunas, Torres todavía no había obtenido su propia técnica de energía. Sintió la fuerza de la furia de los martillos mientras permanecía de pie junto al adolescente gravemente herido. El arco largo seguía sonando. Las flechas estallaron como una tormenta queriendo bloquear los martillos, pero se logró poco.

Sólo entonces…

“Puño – de – Hielo – Celestial… ¡Lárgate!”

Se escuchó un ligero rugido, y pronto fue seguido por una marca de puño invisible gigante desde el cielo. Voló con gracia, sin ninguna violencia, pero en el momento en que se estrelló contra los martillos gigantes, fue como si el tiempo y el espacio se detuvieran instantáneamente, y luego algo se rompió en pedazos. La cadena de hierro y los pedazos del martillo eran como pequeños trozos de copos de nieve bajo el sol abrasador, que se rebobinaban instantáneamente como una cinta y volaban a una velocidad incluso más rápida que antes. Fueron completamente destrozados por el puño invisible, y al mismo tiempo, esos refinados martillos de hierro negro que pesaban entre 700 y 800 kg se convirtieron en innumerables limaduras de hierro, como una tormenta.

El poder de un golpe se mostró de manera flagrante.

Una figura alta salió de la niebla y se paró detrás de la multitud.

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